Laura es una niña de ocho años. Vive cerca de un bosque con su
madre, su padre y su hermano pequeño. Un día, cuando salió a
jugar, se tropezó con un chico.
- Lo siento —dijo el chico.
- No pasa nada —dijo Laura
.
- ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Laura, ¿y tú?
- Yo soy Víctor. Acabo de mudarme a la casa de enfrente. ¿Jugamos
al escondite?
- Vale.
Entonces se hicieron amigos. Al caer la noche, la madre de Laura la
llamó para cenar. Se despidieron y quedaron en verse al día
siguiente.
Aquella noche un ruido extraño despertó a Laura. Parecía venir del
bosque. Se puso una chaqueta y salió fuera. Encontró a Víctor a la
entrada del bosque.
- ¿Pero tú qué haces aquí, Víctor?
- Me ha despertado un ruido raro y no puedo dormirme. Parece que
viene de ahí adentro.
- A mí también me ha despertado. ¿Qué hacemos? ¿Lo investigamos?
- Vale.
Entraron en el bosque por el camino pero poco después empezó a
llover. Así que solo tenían más remedio que meterse en una cueva
para toda la noche.
Al día siguiente vieron una manada de pájaros yéndose del bosque.
Los dos chicos se preguntaron por qué. Entonces siguieron caminando,
después se encontraron con unos bichos en fila marchándose del
bosque. Se pusieron a caminar horas y vieron que no había ningún
ruido. Hasta que de pronto oyeron un ruido que salía de arriba de
una rama.
Entonces miraron arriba y encontraron una ardilla. Era el primer
animal que no salió corriendo. Después los dos chicos se
sorprendieron porque no era una ardilla cualquiera, era una ardilla
parlante y les empezó a hablar. Laura le preguntó:
- ¿Qué está pasando aquí?
La ardilla le contesto:
- Por la culpa de los seres humanos todos los animales se están
marchando.
- Y ¿cuál es la forma de arreglar esto? —dijo Víctor.
Entonces le contestó la ardilla:
- La primera en el bosque talado. La segunda en el río seco. Y la
tercera en el desfiladero.
Entonces los dos chicos se despidieron de la ardilla y se pusieron en
marcha al bosque talado. Cuando llegaron encontraron un montón de
árboles talados. Nada más llegar buscaron la alianza y al final la
encontraron y vieron que ponía: “No talar más árboles o pasará
una cosa horrible”.
Después de leer se pusieron de camino al río seco y encontraron la
segunda alianza que ponía: “No contaminar más”.
Después de leerlo se fueron al desfiladero. Al final, cuando
llegaron vieron que había una red enorme. Entonces tuvieron que
escalarla. Cuando llegaron abajo vieron un montón de basura.
Estuvieron mucho tiempo buscando la alianza con tanta basura. Pero al
final la encontraron y miraron a ver qué ponía: “No tirar más
cosas a la naturaleza”.
Después de descubrir las tres alianzas fueron camino a la salida. En
medio del camino se encontraron con la ardilla. Laura le preguntó:
- Ya que hemos encontrado las tres alianzas, ¿cómo podemos arreglar
esto?
La ardilla contestó:
- Debéis contar esto a todo el mundo.
Después los chicos dijeron adiós a la ardilla. Cuando Laura llegó
a su casa, su madre estaba muy preocupada pero Laura le contó todo.
Al día siguiente empezaron a contárselo a todo el mundo y les
creyeron. Después del colegio se fueron al bosque a ver a la
ardilla. En medio del camino la encontraron. Víctor le preguntó:
- Ahora que ya se lo hemos contado a todo el mundo, ¿qué tenemos
que hacer?
La ardilla le contestó:
- Solo tenéis que decir “Magia, haz que el bosque vuelva como
antes”.
Los niños lo dijeron. Después los dos abrieron los ojos y el bosque
estaba como nuevo. Y también vieron que todos los animales habían
vuelto y también descubrieron que el bosque era mágico y los
animales hablaban. Entonces hicieron una fiesta por haber arreglado
todo.
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