Porque el 8 de marzo no es sólo cosa de mujeres, aquí recogemos cuatro obras escritas tanto por ellos como por ellas, que nos hacen pensar en la situación de las mujeres en el mundo y nos llegan al corazón. Esperamos que las disfrutéis.

Orgullo y prejuicio, Jane Austen.

Hace poco más de un mes, el 28 de enero de 2013, esta novela cumplía 200 años desde su primera publicación. Jane Austen la escribió cuando tenía sólo 20 años y es una de las obras más leídas de la literatura inglesa.

Esta obra habla de una época, de sus costumbres. Es la voz de una mujer en un mundo de hombres. Jane Austen fue una de las mujeres que se adelantaron a su época, mientras las demás tenían que quedarse en casa y cumplir las normas de una sociedad que invisibilizaba a las mujeres, ella escribía con sagacidad y sentido del humor.

La historia de este libro puede parecer una simple historia de amor. Pero a pesar de la sencillez de la escritura, sin ninguna clase de floreos, es una profunda crítica sobre la situación de la mujer en su época. Sus personajes femeninos son heroínas que se enfrentan a su entorno y a sus problemas con decisión y valentía.

La tía Mame, Patrick Dennis.

La tía Mame es una novela divertida, protagonizada por una mujer inteligente e inolvidable. Os preguntaréis porqué hemos elegido una obra escrita por un hombre en esta selección para el Día de las Mujeres Trabajadoras, y es que creemos que la seducción de la protagonista, aunque está contado desde el punto de vista de su sobrino, una mujer que evoluciona capítulo a capítulo, a través del Nueva York de los años 20, debe de formar parte de la selección de mujeres ilustres de la literatura.

El autor recoge la sociedad neoyorkina de los felices años 20, y critica de una manera maravillosa y alegre sus desvaríos, sus provocaciones.

La tía Mame es el estereotipo de mujer bohemia, de la clase alta, o así se nos pinta en un primer momento, pero vamos descubriendo como es una leal compañera, una persona apasionada y con un encanto que atrae a cuantos/as la conocen. Una heroína. Diferente a las que solemos encontrar en otras historias, pero heroína al fin y al cabo.

Nosotras que perdimos la paz, Llum Quiñonero.

Nosotras que perdimos la paz es un homenaje profundo y documentado a las mujeres que lucharon durante la Guerra Civil española, durante el franquismo y más allá de la Transición. Es la biografía, varias a decir verdad, de una época que aún hoy nos persigue. Varios puntos de vista de diferentes mujeres que luchaban por un mismo ideal: la libertad. Las historias de la dignidad envueltas en la seda de la prosa de Llum Quiñonero. Una prosa bella, pero resistente y dura; que invita a pasearse por las calles de una España destrozada, a meterse en el corazón de algunas de las mujeres a las que les debemos los derechos que hoy hemos alcanzado. Un libro para no olvidar nuestra historia, para no olvidar su historia, la de cuatro mujeres (que representan a miles de mujeres y hombres) que no perdieron una guerra... perdieron la paz.

Manual de socialismo y capitalismo para mujeres inteligentes, de George Bernard Shaw.

Un manifiesto socialista escrito en los años veinte que aún hoy sigue vigente. Un manual que explica con claridad y precisión tanto el socialismo como el capitalismo, poniendo sobre la mesa las desigualdades que genera este último sistema económico, político y social.
Premio Nobel de Literatura para quien la propiedad privada no era sólo un robo, sino un robo violento; un autor que consigue llegar de una forma amena y cómica las diferentes ideologías políticas.
Shaw estaba a favor del sufragismo, y esta obra está considerada como filofeminista. Merece la pena leerla, a pesar de su gran volumen.